Como Carles Riba, que manifestó su deseo de hacer inscribir en su lápida su «bendita condición de poeta fiel a la lengua» también quisiera yo que se me recordara como «músico fiel a la tierra». Este es el sentido de estas 12 canciones populares catalanas que compuse entre 1996 y 1999, siguiendo las huellas de nuestro gran guitarrista Miquel Llobet.
En efecto, mi antiguo discípulo, el guitarrista japonés Sinichi Fukuda, me propuso componer una nueva versión de las mismas doce canciones populares que Llobet había arreglado para guitarra y que se han divulgado por el mundo entero, para presentar conjuntamente ambas
versiones.
A partir de la versión original para guitarra, en 1997 decidí orquestar una selección de siete canciones, que se estrenaron el 21 de abril de 2001 en el Palau de la Música Catalana, con la Orquestra Simfònica del Vallès bajo la dirección de Salvador Brotons.
Siguieron otras transcripciones, para guitarra y orquesta de cuerda, guitarra y piano, piano a 2 y a 4 manos e incluso una versión del Testament d’Amèlia para 3 pianos y 12 manos que se estrenó en la Sala Cortot de París. Más tarde hice una nueva transcripción para cuarteto de cuerda, que estrenó el admirable Quartet Teixidor en Lérida en 1915.