por Sophie Stahl (31.01.2023)
Mientras que en países como España, sacar la lengua se entiende como un gesto cómplice o juguetón, como cuando nos hemos salido con la nuestra, en Alemania por ejemplo, sacar la lengua en público se asocia en la sociedad con el asco, el desagrado o el insulto. Según las sanciones por insultos en los últimos años se han impuesto multas de hasta 150 euros por este motivo. Para los músicos, sin embargo, una salida controlada de la lengua puede mejorar la articulación, la coordinación y la capacidad de regeneración y tener un efecto positivo en la respiración libre.
Por lo tanto, aconsejo: para la aplicación práctica de este ejercicio, elige bien el lugar y el momento para experimentar el gran efecto de la lengua en tu interpretación instrumental o tu canto y evitar malentendidos.
© Hayes Potter (Unsplash)
En primer lugar, centre su atención en la lengua e intente relajarla por completo. Respóndete a las siguientes preguntas:
Quizá no te resulte tan fácil al no estar acostumbrado a dejar la lengua completamente relajada. Por lo que para encontrar la posición óptima de la lengua, te serán útiles los conocimientos previos anatómicos y fisiológicos de la lengua.
La lengua es un órgano muscular recubierto de mucosa y en el que se encuentran numerosas células sensoriales. Este órgano consta de ocho músculos, algunos de los cuales están entrelazados. Hacen de la lengua el grupo muscular más móvil del cuerpo. Los músculos de la lengua pueden dividirse en 2 grupos principales: los músculos internos y externos.
Los músculos internos de la lengua son los músculos que forman el cuerpo de la lengua. Estos músculos no unen dos puntos como la mayoría de los músculos del cuerpo. Los extremos de los músculos linguales prácticamente "flotan" libremente en la boca y permiten numerosos movimientos. Estos músculos modifican la forma de la lengua. Hacen que la lengua sea estrecha y larga, ancha y plana, curvada hacia abajo o hacia arriba. Con su ayuda, puedes mover la punta de la lengua hacia arriba y hacia abajo.
La musculatura externa de la lengua sirve para cambiar de posición. Sube y baja el surco lingual, mueve toda la musculatura lingual hacia delante y hacia atrás y controla toda la parte posterior de la lengua. Parte de esta musculatura va desde la punta interna de la barbilla hasta el hueso hioides en el cuello y forma la base de la lengua. El hueso hioides está conectado directamente a la laringe por estructuras ligamentosas y tendones. Si, por ejemplo, los músculos externos de la lengua están muy tensos, puede producirse tensión en la laringe. Esto crea una tracción hacia arriba, que en algunos casos puede provocar irritación de la voz o de la respiración.
Schematische Darstellung der Zunge (© Henrike Haselhuhn)
Para aliviar esta tensión a corto plazo, puede ser útil sujetar ligeramente la laringe y sacar la lengua lo máximo posible. Para ello, se debe sujetar cuidadosamente (¡respetando cualquier sensación desagradable!) la laringe con el pulgar y el lado plano y largo del dedo índice. Basta con un apoyo muy suave con la lengua fuera para dar a los músculos un estímulo de estiramiento. Al relajar los músculos de la lengua, las vías respiratorias pueden volver a bajar de forma relajada durante la inhalación y formar la base para una exhalación controlada y guiada.
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La segunda parte de la musculatura externa de la lengua llega hasta las costillas y los omóplatos. A través de esta conexión y de otras conexiones nerviosas, la lengua ejerce un gran efecto sobre el cuello, pero también el cuello sobre la lengua.
Pero volvamos a la pregunta inicial: ¿en qué parte de la boca se encuentra la lengua en su posición de reposo, es decir, en su posición fisiológica?
La posición de reposo de la lengua es la posición en la que los músculos de la lengua están más equilibrados. Desde esta posición, la lengua tiene recorridos cortos para realizar el proceso de deglución. Asimismo, esta es la posición de partida óptima para la articulación al hablar y favorece de forma óptima la respiración nasal.
En la posición de reposo, la punta de la lengua descansa sobre el paladar superior, detrás de los incisivos. Importante: ¡la lengua no toca los dientes! El cuerpo de la lengua descansa relajado (sin presionar) contra el paladar superior. La boca está cerrada, los dientes se ciernen unos sobre otros y se respira sin apretar por la nariz.
Si esta posición no te resulta familiar o incluso te parece agotadora, puede deberse a un desequilibrio en los músculos de la lengua. Este desequilibrio puede producirse al tocar instrumentos de viento, por ejemplo, si la lengua permanece en la misma posición durante mucho tiempo y se mantiene así incluso después de practicar. En la mayoría de los casos, este desequilibrio puede controlarse bien mediante tratamiento, ejercicios especiales y la práctica regular de la posición de reposo. Sin embargo, para este proceso se recomienda el apoyo logopédico o fisioterapéutico profesional.
Como todos los músculos del cuerpo, la lengua necesita estar en una posición equilibrada para funcionar de forma óptima. Por lo tanto, es importante prestarle atención regularmente y fomentar su capacidad regenerativa. Para ello, es útil mostrar la lengua una y otra vez, ya sea para estirar la musculatura externa o – bailando con audacia y control en todas direcciones sobre el paladar – como entrenamiento para la musculatura interna de la lengua.
Sólo hay una cosa que debes tener en cuenta: ¡elige bien el lugar! La autora no se hace responsable de las multas en que se pueda incurrir por mostrar la lengua en situaciones ambiguas. ;-)
Literatura relacionada: Anita M. Kittel, Terapia Multifuncional, Schulze Kirchner Verlag, 6. Auflage, Idstein 2001.
Página web: https://sophiestahl.de/
Sophie Stahl es oboísta independiente (M.Mus.) en Renania del Norte-Westfalia y Berlín así como fisioterapeuta autónoma especializada en terapia manual en Essen. ...
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Pasar a Stretta Music MundialQuedarse en Stretta Music EspañaSophie Stahl es oboísta independiente (M.Mus.) en Renania del Norte-Westfalia y Berlín así como fisioterapeuta autónoma especializada en terapia manual en Essen. Toca como oboísta suplente en la orquesta o en diversos conjuntos de música de cámara. Igualmente atiende a sus pacientes en su consulta de Essen Werden, donde trata sobre todo a músicos y artistas.
Combina ambas actividades y áreas de especialización en el campo de la salud de los músicos. En los últimos años, Sophie Stahl ha desarrollado talleres y sesiones de coaching para músicos, orquestas, conjuntos, escuelas de música y academias de música. Estos talleres y sesiones de coaching, que ofrece en la Universidad Folkwang de las Artes, la Universidad de Música Robert Schumann y en "Blasmusik.digital", tratan temas de respiración, suelo pélvico, postura, embocadura y fortaleza de las manos.
Su objetivo es prevenir lesiones, sobreesfuerzos y tensiones incorrectas a través de una mejor comprensión y experiencia de los procesos propios del cuerpo, sobre todo con músicos de viento
Como miembro de los grupos de trabajo sobre salud de la DGfMM y unisono, se compromete con la salud de los músicos en Alemania.